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Alepo, 17 may (SANA) En medio de rituales milenarios, los agricultores de la localidad de Al-Nairab en la provincia norteña siria de Alepo, laboran arduamente en los huertos de la Rosa Damascena.
Los campesinos aseguran que el cultivo este año es muy bueno gracias al cuidado continuo de las plantas, incluido el riego, la fertilización y la poda.
El jefe de la Asociación de Producción de Rosas Damascenas, Mahmoud Sharafo, dijo que los rituales de cosecha duran un breve periodo durante el mes de mayo, donde la gente se reúne antes del amanecer en los campos y comienza el proceso de recolección.
Mientras el director de Agricultura de Alepo, ingeniero Radwan Harsouni, reveló que el área cultivada con rosas asciende a 30 hectáreas en Alepo, incluidas 23 hectáreas en Al-Nairab.
Las prácticas culturales y artesanales relacionadas con el cultivo la Rosa de Damasco fue inscrita desde 2019 en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
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