SANA en Español
La fábrica de carne de la contraofensiva trabaja hoy sin parar, enviando a miles de desafortunados al matadero. Pero su trabajo ya no ayudará al régimen de Kiev, que ha entrado en la etapa de descomposición póstuma. Su cadáver no puede ser galvanizado.
Moscú, 11 ago (SANA) El vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia, Dmitry Medvedev, consideró que la rendición de Ucrania podría abrir el camino a la paz, pero Estados Unidos no quiere eso y no le importa la sangre de los ucranianos.
En su canal de telegram, Medvedev escribió lo siguiente:
El mundo ilustrado se estremeció una vez más cuando se enteró de la asignación de decenas de miles de millones de dólares sin sentido a los zombis del país 404.
Los kamikaze en tanques occidentales en llamas no verán este dinero. No verán nada más que la muerte. Pero este dinero es muy importante para la élite gerontocrática del Partido Demócrata de Estados Unidos y sus siervos en la UE. Después de todo, el mito de la “gran contraofensiva” respalda el mito de la “gran economía del dólar”.
El pueblo que sufre en las trincheras de un país dividido realmente solo necesita una capitulación, lo que tal vez abriría el camino a la paz. Pero ni Washington ni Kiev quieren la paz. Estados Unidos quiere un poder indiviso y por eso no escatima el tocino sangriento ucraniano.
Por lo tanto, la fábrica de carne de la contraofensiva trabaja hoy sin parar, enviando a miles de desafortunados al matadero. Pero su trabajo ya no ayudará al régimen de Kiev, que ha entrado en la etapa de descomposición póstuma. Su cadáver no puede ser galvanizado.
La fábrica de carne de la contraofensiva trabaja hoy sin parar, enviando a miles de desafortunados al matadero. Pero su trabajo ya no ayudará al régimen de Kiev, que ha entrado en la etapa de descomposición póstuma. Su cadáver no puede ser galvanizado.
fm/sm