SANA en Español
Damasco, SANA
El canal israelí “Kan” reveló que el ex jefe de la Dirección de Inteligencia israelí, Tamir Heyman, y el ex Jefe de Estado Mayor, Gadi Eizenkot, se reunieron en 2013 con varios integrantes de las organizaciones terroristas en Siria, una prueba más sobre los fuertes lazos entre el terrorismo y el ente usurpador.
En un reportaje, el canal explicó que hace 7 años Heyman y Eizenkot se infiltraron de forma clandestina en la zona de separación de fuerzas en el Golán sirio ocupado en el sur de Siria, donde se entrevistaron con terroristas de la organización del “Frente al-Nusra”, que operaba aquel entonces en esa zona, y confirmó que el ente ocupante ofreció apoyo militar y logístico a las organizaciones terroristas, así como prestó atención médica a los terroristas heridos en sus propios hospitales.
A principios del año 2019, Eizenkot admitió al diario Sunday Times que Israel suministró armas a los grupos terroristas en Siria, y llevó a cabo ataques contra el territorio sirio en apoyo a dichos terroristas.
El canal israelí señaló que las reuniones de los referidos militares israelíes con las organizaciones terroristas es un incidente que se publica por primera vez.
En 2018, el Secretario General de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, publicó un informe en el que confirmó el apoyo del ente israelí a las organizaciones terroristas en Siria, entre las cuales el “Frente al-Nusra”, así como indicó que la Fuerza de las Naciones Unidas de Observación de la Separación (FNUOS) detectó en varias ocasiones a las fuerzas israelíes ofreciendo ayuda y manteniendo contacto con las organizaciones terroristas en la zona de separación.
En septiembre de 2014, las Naciones Unidas retiraron a varios miembros de la FNUOS de varias posiciones después de que los terroristas del “Frente de al-Nusra” secuestraran a más de 40 soldados de Fiji y asediaron a otros cascos azules filipinos. En noviembre de 2016, la organización internacional anunció el retorno de un grupo de sus fuerzas a sus posiciones en Siria.
En agosto de 2018, el ente usurpador anunció el cierre de un hospital de campaña que estaba instalado en el Golán sirio ocupado con el fin de ofrecer tratamiento a los terroristas heridos, y esto después del colapso de los grupos mercenarios ante las operaciones del Ejército sirio.
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