Najah al-Saati nació en Homs en 1915, en el seno de una familia progresista que valoraba la educación y la cultura.
Su padre, Adib al-Saati, fue el propietario del periódico “Fata al-Sharq” (El Chico del Oriente), que fue cerrado por las autoridades francesas.
Completó sus estudios primarios en la escuela ortodoxa romana y obtuvo un certificado de la educación francesa. Luego continuó sus estudios en la escuela de las monjas, donde se graduó con el bachillerato francés y sirio, recién establecido en ese año.
Más tarde, ingresó a la Escuela Secundaria Femenina de Damasco, donde obtuvo el bachillerato en Ciencias y, más tarde, en Filosofía.
Después de graduarse, se matriculó en la Universidad de Damasco para estudiar Farmacia, un campo que hasta el 15 de octubre de 1949 había estado reservado exclusivamente para los hombres.
En la ceremonia de graduación, celebrada en el anfiteatro de la Universidad Siria, el maestro de ceremonias presentó a la primera farmacéutica siria, lo que desató una ovación en todo el auditorio.
Al día siguiente, los periódicos sirios destacaron la noticia de la primera mujer en romper la barrera de género en la profesión farmacéutica.
Inició su carrera abriendo una farmacia que llevaría su nombre, Farmacia Najah, que sigue ofreciendo servicios hasta la fecha.
En 1949, también se unió a la Sociedad de la Media Luna Roja Siria y fue elegida miembro de su junta administrativa, donde ocupó el cargo de responsable de la contabilidad.
Con la creación del primer sindicato de farmacéuticos en Homs, fue elegida miembro y luego secretaria general.
En 1955, representó a Siria en la Conferencia Internacional sobre la Infancia y la Protección de la Mujer, celebrada en Lausana, Suiza, y fue nombrada miembro de la Comisión Permanente Internacional de Madres.
En la década de 1960, Najah al-Saati fue la primera en obtener un doctorado en Economía Política. En 1965, fue seleccionada para formar parte del Consejo Nacional Ampliado de Liderazgo de la Revolución, creado tras el golpe de estado del 8 de marzo de 1963, y representó a Siria junto con otras siete mujeres en este órgano de liderazgo, que funcionó durante seis meses, desde principios de septiembre hasta el 23 de febrero.
Por Ammar Al-Hammoud