SANA en Español
Nueva York, SANA
El representante permanente de Siria ante las Naciones Unidas, Bashar Jaafari, afirmó que los países occidentales que imponen medidas económicas coercitivas sobre Siria no podrán encubrir los efectos de su terrorismo económico contra el pueblo sirio.
En su intervención durante una sesión por videoconferencia del Consejo de Seguridad sobre la situación humanitaria en Siria, el diplomático sirio dijo que “las alegaciones de los países occidentales sobre su preocupación humanitaria no ocultarán la verdad de sus crímenes destinados a asfixiar al ciudadano sirio y ejercer más presión sobre el Estado sirio y obstruir el proceso de reconstrucción y el regreso de los desplazados”.
“Los representantes de varios países occidentales mienten cuando alegan que las medidas coercitivas unilaterales que imponen ilegalmente a Siria no tienen como objetivo al pueblo sirio y que se empeñan para garantizar exenciones humanitarias y médicas de esas medidas y brindar asistencia a los sirios, y que el gobierno sirio está privando de tratamiento a sus ciudadanos afectados por la pandemia del nuevo Coronavirus”, destacó.
Denunció que los países occidentales trabajaron para institucionalizar la mentira y convertirla en un enfoque para engañar a los pueblos.
Según Jaafari, “el ciudadanos sirio siente en cada segundo, minuto y hora de vida el efecto desastroso de las medidas coercitivas occidentales que atentan contra los detalles más simples de su vida diaria y limitan la capacidad de las instituciones estatales sirias para proporcionar los servicios básicos y mejorar la situación humanitaria y las condiciones de vida”.
Precisó además que el terrorismo económico contra Siria no es nuevo y es el resultado de la visión estrecha de las administraciones estadounidenses que cuidan y sirven los intereses israelíes a expensas de la estabilidad y seguridad de toda nuestra región.
“Desde el año 1978, las sucesivas administraciones estadounidenses han impuesto medidas coercitivas sobre la economía siria y sus sectores vitales como la aviación civil, el petróleo, la energía, las telecomunicaciones, la tecnología, la banca, la importación y la exportación, incluida la importación y fabricación de alimentos, medicamentos y equipos médicos básicos, para disuadir a Siria de sus posturas de rechazo a las políticas de dominación y ocupación”, explicó.
Al final de su intervención, Jaafari hizo alusión a un informe publicado recientemente por el periódico británico “The Guardian” que cita a centros de investigación y académicos en Estados Unidos que afirman que “desde el 2001, Estados Unidos bajo el lema de la llamada “guerra contra el terror”, desplazó a 37 millones de personas de países como Iraq, Afganistán, Siria, Libia, Yemen y otros”.
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