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“La ONU y la OPAQ reconocieron que Siria destruyó en 2014 todo su arsenal de armas químicas en un tiempo récord de “seis meses”, a pesar de las difíciles circunstancias por las que atravesaba en país”, afirmó el diplomático.
Damasco, 02 feb (SANA) El representante permanente de Siria ante la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) en La Haya, el embajador Milad Attia, declaró hoy que Siria no reconoce el llamado “equipo de investigación e identificación” de la OPAQ ni sus informes anteriores o posteriores.
En una rueda de prensa sostenida hoy en la sede de la Cancillería en Damasco, Attia dijo que el referido equipo realizó su trabajo bajo la presión de Estados Unidos, Francia y Gran Bretaña para servir a las propias agendas e intereses de estos países, en una clara y flagrante violación del acuerdo de Prohibición de la OPAQ.
“La ONU y la OPAQ reconocieron que Siria destruyó en 2014 todo su arsenal de armas químicas en un tiempo récord de seis meses, a pesar de las difíciles circunstancias por las que atravesaba en país”, afirmó el diplomático.
Denunció violaciones y defectos graves en los métodos de trabajo e investigación de la misión, lo cual afectó la credibilidad y objetividad de sus informes.
Asimismo, el diplomático dijo que Damasco cooperó con la OPAQ y facilitó las visitas de sus equipos a todas las regiones y sitios que solicitó, y proporcionó todo lo necesario para el éxito de sus misiones y trabajo a pesar de las difíciles circunstancias impuestas por la guerra.
Reiteró que la creación del llamado “Equipo de Investigación e Identificación” comprobó la politización que llevan a cabo Estados Unidos y los países occidentales para impulsar la OPAQ a involucrarse en aspectos políticos e interferir en los asuntos de países cuyas políticas no responden a la política de Washington y sus aliados.
El referido equipo no hizo ningún esfuerzo para la elaboración de sus informes sino que solo dependió de fuentes occidentales y organizaciones terroristas como el “Frente Al-Nusra” y los “Cascos Blancos”, aseguró.
Indicó que estos informes carecen de pruebas objetivas y se basan en incidentes fabricados y manipulados por los servicios de inteligencia occidentales.
El embajador aclaró que el informe se basó principalmente en información obtenida de países y entidades hostiles a Siria, además de fuentes abiertas como medios y sitios en redes sociales administrados por organizaciones terroristas.
“Algunos países se apresuraron a emitir declaraciones llenas de mentiras sobre el mencionado informe, y en verdad, son acusaciones falsas destinadas a aumentar la presión y escalar las posiciones occidentales hostiles a Siria”, subrayó.
Reafirmó que “Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia utilizan este informe para justificar su agresión perpetrada contra Siria el 14 de abril de 2018, y para aumentar la presión política e imponer más sanciones y un bloqueo injusto al pueblo sirio.
Por otro lado, Attia indicó que las acusaciones de que Siria usó sustancias químicas en algunas áreas bajo el control de grupos terroristas siempre se promovían antes de cualquier reunión del Consejo de Seguridad o el Consejo de Derechos Humanos para influir sobre la opinión pública y evitar que el Ejército sirio avance en estas áreas para liberarlas del terrorismo.
El delegado sirio reiteró la demanda a la secretaría técnica de la OPAQ para que no emita informes engañosos y réplicas de informes preparados por los países occidentales e “Israel” contra Siria, con el fin de preservar la credibilidad, profesionalismo e imparcialidad.
En respuesta a una pregunta de SANA, Attia dijo que “la misión de investigación sobre el presunto incidente en Duma preparó su informe en 2019, y los expertos y técnicos sirios lo estudiaron y refutaron todo lo que se mencionó en el mismo y encontraron falacias técnicas muy graves que ninguna persona en su sano juicio podría creer, como por ejemplo, la información de uno de los misiles que cayó sobre una cama que no sufrió ningún daño, y otro en el balcón de uno de los edificios”.
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