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Palmira, SANA
Tras 25 años de sequía, vuelve a fluir el agua en el manantial histórico “Afqa” en la antigua ciudad de Palmira.
El arqueólogo Mohamed Khaled Asad comentó a SANA, que “históricamente el manantial fue la causa de la prosperidad y continuidad de la vida en la ciudad de Palmira desde hace más de 6.000 años”.
Asad explicó que el agua del manantial fluye entre las rocas de una cueva de 400 metros de profundidad dentro de la montaña Al-Mintar y llega al oasis de palmeras y olivos, que era un lugar de descanso para las caravanas entre Irak y Siria.
“El agua del manantial preserva su temperatura de 33 grados centígrados en el verano y el invierno, y su agua mineral es un medio de curación de varias enfermedades dermatológicas, intestinales y articulares”, explicó.
El arqueólogo resaltó que el agua del manantial era sagrada para los habitantes de Palmira quienes solían ofrecer votos y ofrendas al dios del sol “Yarhaboul” que otorga una bendición permanente a esta agua.
Ammar H./ F. Marouf
