SANA en Español
Damasco-SANA
El Ministerio de Exteriores de Siria se ha negado categóricamente el uso de gases tóxicos ayer, por cualquier parte oficial siria en el barrio de Sukari de Alepo, afirmando que los grupos terroristas eran los responsables del uso de gases tóxicos en todos los casos que se registrara el uso de esta sustancia en Siria.
¨Los grupos terroristas armados, instruidos por sus patrocinadores, usan sustancias químicas a fin de distorsionar los logros alcanzados por el Ejército sirio contra las bandas terroristas¨, destacó la cancillería en un comunicado.
¨Desde hace cuatro años, los grupos terroristas armados, sus patrocinadores occidentales y del Golfo Arábico así como agencias de inteligencia y medios de comunicación, se han habituado a promover propagandas contra Siria mediante la fabricación de acusaciones falsas sobre el uso de sustancias químicas tóxicos, como el gas de cloro y otros gases, en diferentes partes del territorio sirio¨, agregó el comunicado.
La cancillería indicó que después de cada crimen que cometen los grupos terroristas y sus patrocinadores con gases tóxicos, proceden a utilizar gases tóxicos en otro lugar con el fin de engañar a los investigadores internacionales y distraerlos de los verdaderos autores.
El comunicado señaló que el gobierno sirio se comunicó de inmediato con la Dirección de Salud de Alepo que por su parte afirmó que no se ingresó ningún caso en el hospital debido a la intoxicación por sustancias químicas. Asimismo los expertos y especialistas realizaron un estudio en el que se comprobó el no uso de cloro en el incidente de Sukari.
¨El uso de armas químicas por cualquier persona es inaceptable¨, recalcó la cancillería.
El comunicado concluyó diciendo que Siria condena el uso de gases toxicas contra la población siria, por parte de los grupos terroristas y sus patrocinadores y retira su disposición a cooperar con la Organización de Prohibición de Armas Químicas y con su delegación que se encuentra en Siria actualmente para investigar dichos crímenes.
Yamil K.
