SANA en Español
Jerusalén ocupada, 9 (SANA) La oficina de información gubernamental en Gaza informó este jueves que la ocupación israelí cometió 2395 masacres, con un saldo de 35 mil mártires y desaparecidos, durante 125 días de una guerra genocida y limpieza étnica, llevada a cabo contra el pueblo palestino indefenso, apuntando a civiles, niños y mujeres.
La oficina gubernamental destacó que la cifra de víctimas aumentó a medida que la agresión entró en su quinto mes, alcanzando 27 mil 840 muertos, de ellos 12 mil 150 niños, 8,300 mujeres, 340 muertos del personal médico, 46 del cuerpo de defensa civil y 123 periodistas.
En cuanto a las lesiones, se registraron 67 mil 317 heridos, mientras que todavía hay 7,000 desaparecidos bajo los escombros, un 70 % de ellos son niños y mujeres, ya que los equipos gubernamentales no pudieron rescatarlos debido a los continuos bombardeos y la falta de combustible necesario para los equipos de rescate.
La oficina gubernamental señaló que alrededor de 17 mil niños palestinos en Gaza viven ahora sin sus padres desde el inicio de la guerra genocida, algunos de los cuales perdieron a uno o ambos padres, algunos tienen a sus padres detenidos, o uno de ellos está desaparecido, ya sea bajo los escombros o con un destino aún desconocido debido a la guerra en curso.
“Israel” también exhumó más de 2000 tumbas, saqueando y profanando 13 cementerios en las provincias de Gaza, robando más de 300 cuerpos de los mártires y arrojándolos en fosas comunes al sur de Gaza.
Intensa hambruna en el norte
Mientras tanto, “Israel” impide la entrada de ayuda alimentaria y suministros básicos a la provincia del norte de Gaza, disparando contra camiones que intentan llegar allí. Además, el ejército israelí asesinó a decenas de ciudadanos que buscaban alimentos para sus hijos y familias.
En este contexto, la oficina repitió su advertencia sobre el aumento de la hambruna en la provincia del norte de Gaza después de agotarse las existencias de harina, arroz, granos y forraje animal que solían consumir los habitantes.
La oficina gubernamental responsabilizó a “Israel” y a sus aliados, especialmente a Estados Unidos, de la muerte de más de 400 mil ciudadanos en la provincia del norte, debido a la política de hambre, asedio y presión sobre civiles, niños y mujeres, y por la falta de alimentos, agua y medicamentos.
Destrucción masiva en la infraestructura
En cuanto a la destrucción de la infraestructura en Gaza, la oficina gubernamental informó que el ejército de ocupación quemó completamente 3000 viviendas, con pérdidas que superan decenas de millones de dólares. Destruyó más de 360 mil viviendas, dejando a sus propietarios sin hogar, ya que bombardeó con más de 66 mil toneladas de explosivos las viviendas de la población, destruyó cientos de miles de unidades residenciales y casas.
“Israel” también destruyó 395 escuelas, universidades e instituciones educativas, 447 mezquitas y 3 iglesias, sacó 83 hospitales y centros de salud completamente de servicio, y apuntó a 150 instituciones de salud, paralizándolas.
También atacó 122 ambulancias, además de destruir alrededor de 200 sitios arqueológicos y patrimoniales, con el objetivo de borrar la historia y la geografía de Palestina.
Según la oficina, el ejército israelí también robó a los palestinos dinero, oro y joyas por un valor superior a los 36 millones de dólares, mediante robos en puestos de control, bajo amenazas de armas y muerte, o mediante asaltos armados a hogares, tiendas y casas de cambio.
Sobre la base de todas estas catástrofes, las pérdidas directas estimadas de esta guerra monstruosa en Gaza superaron los 15 mil millones de dólares, mientras que las pérdidas indirectas fueron mucho mayores.
Genocidio cultural
En este contexto, la revista “The Nation” de Estados Unidos describió lo que está cometiendo la ocupación israelí como “genocidio cultural”, dedicado a “destruir la memoria de Gaza misma”.
La revista afirmó que parte de la resistencia a la ocupación israelí brutal, que ha estado ocurriendo durante 76 años, es transmitir historias relacionadas con la cultura y el idioma de Palestina, pero ahora esta cultura está amenazada como nunca antes.
Durante los últimos cuatro meses, junto con el genocidio real perpetrado por la ocupación contra el pueblo palestino, se ha llevado a cabo un esfuerzo concentrado contra la memoria de este pueblo y su existencia, según la revista.
La revista señaló que “Israel” “bombardea sitios culturales, hospitales, universidades, hogares, iglesias y mezquitas”. Y quizás lo más aterrador es “profanar las tumbas de las personas mismas, que han sido enterradas bajo tierra, porque incluso con la muerte, los palestinos no pueden lograr la paz”.
En este contexto, “The Nation” añadió que “la destrucción deliberada del patrimonio cultural es la característica distintiva de la ocupación y la violencia colonial. Desde los romanos hasta los nazis, las potencias invasoras han destruido antigüedades, manuscritos y monumentos, así como lugares de culto para controlar a las personas que subyugaron y desplazaron, y borrar sus rastros”.
Afirmó que “la cultura proporciona narrativas, símbolos y vínculos sociales, a través de los cuales las personas comprenden a sí mismas y al mundo, ya que el patrimonio cultural proporciona pruebas del pasado, mientras afianza la identidad del grupo y su propósito en el presente”.
Por esta razón, “afianzar el control sobre un pueblo, colonizar su tierra o borrar sus aspiraciones nacionales comienza con la confiscación de sus artes, tesoros, libros y edificios”, concluyó su informe diciendo que “la destrucción del patrimonio cultural es un intento de destruir la esperanza de los palestinos”.
ah