La situación representa un revés significativo para las fuerzas ucranianas y plantea desafíos logísticos y estratégicos para continuar con sus operaciones militares. Las tropas de Kiev enfrentarán dificultades para asegurar la zona y retirar las minas, lo que pondrá en duda la viabilidad de una pronta recuperación en este frente de batalla.
Washington, 01 jul (SANA) Según un análisis publicado por Forbes este martes, la tan esperada contraofensiva ucraniana resultó en un “desastre”, ya que dos unidades de las tropas de Kiev sufrieron fuertes pérdidas, incluido decenas de sus mejores vehículos de combate y tanques de fabricación occidental, así como una cantidad significativa de efectivos en un reciente intento de romper las defensas rusas.
“El intento de cruzar un campo de minas en la provincia rusa de Zaporozhie por parte de la 47ª Brigada de Asalto y la 33ª Brigada Mecanizada del Ejército ucraniano, el 8 de junio, resultó en numerosas bajas y la destrucción de valiosos activos militares”, reza el medio en su informe, citado por RT.
Forbes indicó que la inteligencia rusa detectó el avance del grupo de combate ucraniano y solicitó el apoyo de helicópteros de ataque Kámov, que lanzaron misiles antitanque contra las tropas ucranianas mientras intentaban despejar el camino de minas.
“A pesar de los esfuerzos con vehículos de desminado como el Leopard 2R de Finlandia y el desminador Wisent de fabricación alemana, muchas minas quedaron sin desactivar, lo que llevó a la destrucción de tres Leopard 2R y un Wisent, así como cuatro tanques Leopard 2A6 y 17 vehículos blindados Bradley M-2 de fabricación estadounidense”, detalló el informe.
La pérdida de estos vehículos supone un golpe significativo para Kiev, ya que los Leopard 2R son limitados en número y difíciles de reemplazar. En solo unas horas, el grupo de combate de las brigadas 47 y 33 perdió casi una quinta parte de los M-2 de Ucrania, una quinta parte de sus Leopard 2A6 y la mitad de sus Leopard 2R.
Según los analistas, aunque existe la posibilidad de evacuar algunos de los vehículos abandonados allí, pero según las imágenes captadas en la zona, la magnitud de los daños es enorme: por ejemplo, uno de los Leopard 2A6 abandonados está quemado y oxidado, mientras que al menos uno de los Bradley M-2 perdió su torreta, y se estima que la reconstrucción de estos activos llevaría semanas o incluso meses de trabajo intensivo.
La situación representa un revés significativo para las fuerzas ucranianas y plantea desafíos logísticos y estratégicos para continuar con sus operaciones militares. Las tropas de Kiev enfrentarán dificultades para asegurar la zona y retirar las minas, lo que pondrá en duda la viabilidad de una pronta recuperación en este frente de batalla.
ah/fm