SANA en Español
Moscú, 26 jun (SANA) La inteligencia rusa investiga si su par occidental estuvo involucrada en el intento de “insurrección armada” del jefe del grupo militar Wagner el 24 de este mes, en la provincia de Rostov, al suroeste del país, declaró hoy el canciller ruso, Sergey Lavrov en entrevista con el canal entrevista con el canal “RT”.
“La propuesta del presidente bielorruso Alexander Lukashenko para mediar en la situación relacionada con los eventos del 24 de este mes fue apoyada por el presidente Vladimir Putin”, dijo Lavrov, y agregó que varios ministros de Relaciones Exteriores expresaron solidaridad y con Moscú contra los intentos de socavar la unidad del Estado.
Lavrov enfatizó que este intento fallido no creará dificultades en las relaciones de la Federación Rusa con los amigos, e indicó que los preparativos para la cumbre ruso-africana están en plena marcha y se está trabajando para agregar nuevos puntos a la agenda de la cumbre.
En cuanto a las declaraciones de los analistas occidentales y los medios occidentales sobre los recientes acontecimientos, Lavrov dijo: Lo más probable es que quieran ver lo que imaginan como realista, y sabíamos cómo cubrieron los eventos, ya que la red informativa CNN anunció que la inteligencia estadounidense estaba al tanto de esta rebelión, y decidieron no hablar, aparentemente esperando que tuviera éxito.
Lavrov agregó que el embajador de EE. UU. en Moscú se puso en contacto con funcionarios rusos y consideró que los eventos relacionados con el intento de desobediencia eran un asunto interno y envió señales a los representantes de la Federación Rusa de que Washington no tenía nada que ver con lo que estaba sucediendo.
En respuesta al comentario del presidente francés Emmanuel Macron sobre lo sucedido, el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia dijo: Está claro que Macron vio en ello una oportunidad para lograr los objetivos de Occidente al infligir una derrota estratégica a Rusia.
Cabe señalar que las autoridades rusas anunciaron la vuelta a la normalidad del tráfico y la vida en las provincias de Lipetsk, Kaluga y Voronezh, tras el fin de la insurrección armadas anunciada por el grupo paramilitar Wagner.
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