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Entrevistado por el portal Syria Times, el analista y académico, Prof. Pablo Sapag, brindó su perspectiva especializada sobre el proceso en curso, de normalización de relaciones bilaterales entre Damasco y Riad.
“El mundo ya es multipolar y estar del lado del Occidente colectivo ya no está dando sus frutos. Mantenerse vinculado a jugadores poco confiables y orientados al doble estándar es muy arriesgado. Los saudíes finalmente han entendido todo eso.
Damasco, 25 abr (SANA) Las relaciones sirio-sauditas han sido testigos de un notable acercamiento manifestado en la reciente visita del Ministro de Relaciones Exteriores de Arabia Saudita, Faisal bin Farhan, a Damasco y su reunión con el Presidente Bashar Al-Assad y la visita del Ministro de Relaciones Exteriores y Expatriados de Siria, Faisal Al-Mikdad, a Riad a principios de este mes para mantener conversaciones con funcionarios saudíes sobre formas de mejorar las relaciones bilaterales, sobre la situación en Siria y sobre los esfuerzos que se han realizado para llegar a una solución política a la crisis en el país.
Los analistas y observadores ven este acercamiento como el avance más significativo en los movimientos de los estados árabes para restablecer los lazos normales con Siria y como un elemento positivo para impulsar la estabilidad en el Medio Oriente.
En declaraciones a “Syria Times”, el Dr. Pablo Sapag, profesor asociado de la Universidad Complutense de Madrid, destacó la importancia de este acercamiento y dijo que “sin duda, este es un paso muy importante, no solo para las relaciones bilaterales entre Siria y Arabia Saudita, sino para la región árabe y de Oriente Medio en su conjunto e incluso más allá. El acercamiento también es importante porque no es retórico. Se basa en varias muestras y gestos sinceros expresados por ambas partes durante varios meses. Por citar algunos, las invitaciones cursadas a los ministros sirios para participar en las reuniones ministeriales regionales celebradas en el Reino de Arabia Saudí, la ayuda de emergencia ofrecida por Arabia Saudí a Siria tras el terremoto del 6 de febrero y el agradecimiento público expresado por las autoridades sirias, quienes seguramente han sido muy constructivas y útiles en el acercamiento entre Irán y Arabia Saudita”.
Sapag continuó diciendo que “sin duda, Siria también ha facilitado el fortalecimiento de las relaciones de sus dos principales aliados con Riad. Rusia y China ahora tienen las mejores relaciones posibles con Arabia Saudita y seguro que eso también tiene que ver con los estrechos vínculos que Moscú y Beijing tienen con Siria. Esos dos jugadores globales han construido su prestigio gracias a su posición sobre Siria y los saudíes valoraron eso. Todo eso condujo a la visita del Ministro de Relaciones Exteriores y Expatriados de Siria, el Dr. Faisal Al Mikdad, a Arabia Saudita”.
“Este es un paso sensato y muy sólido y un cambio de política”, enfatizó Sapag.
Sobre por qué, en su opinión, Arabia Saudita ha cambiado su posición hacia Siria, Sapag dijo que “hay muchas razones que explican el cambio de Arabia Saudita. En primer lugar, porque cuando en 2018 el Ejército Árabe Sirio liberó todo el este de Ghouta y el sur de Siria, donde operaban grupos armados vinculados a Arabia Saudita, Riad comprendió que su enfoque de la crisis siria había sido erróneo y fallido, probablemente porque era mal asesorado por potencias extrarregionales, principalmente EEUU y Francia. Sabiamente, los saudíes se dieron cuenta de que con sus políticas anteriores hacia Siria finalmente se estaban dañando a sí mismos y a la causa árabe. En segundo lugar, porque uno tras otro, muchos actores regionales, como los Emiratos Árabes Unidos, se acercaron nuevamente a Siria de manera constructiva y mutuamente beneficiosa. De repente, Arabia Saudita se encontró aislada y en la misma posición que el régimen de Qatar, que ha estado en desacuerdo con Arabia Saudita durante mucho tiempo. El tercer factor importante es la necesidad de Arabia Saudí de asegurar su posición en el mercado petrolero internacional después de que EEUU aumentara su propia producción y la crisis en Ucrania obligara a sus aliados europeos a comprar la gasolina estadounidense obtenida mediante el fracking, más cara y dañina para el medio ambiente, amenazando con ello la posición a largo plazo de Arabia Saudita en el mercado global”.
Sapag explicó que “el mundo ya es multipolar y estar del lado del Occidente colectivo ya no está dando sus frutos. Mantenerse vinculado a jugadores poco confiables y orientados al doble estándar es muy arriesgado. Los saudíes finalmente han entendido todo eso. Por eso también Riad reforzó sus relaciones con Rusia, que ya compartía con el Reino la misma estrategia petrolera. Arabia Saudí también subió al máximo nivel en sus relaciones con China, un gran comprador de petróleo que puede sustituir a esos hipócritas occidentales que siempre se entrometen en los asuntos internos de otros estados. Sin duda, Siria ha jugado un papel clave en la mediación con todos estos actores y también se presentó como cliente del petróleo saudí e invitó a las empresas saudíes a participar en los esfuerzos de reconstrucción de Siria. Finalmente, dejando de lado los años de crisis, las relaciones sirio-saudíes siempre han sido buenas y se han basado en el respeto mutuo y los bienes complementarios. Los saudíes se dieron cuenta de que era hora de volver a la normalidad con un Estado confiable como el sirio”.
Sobre los efectos futuros de este acercamiento y sobre si afectará la postura occidental sobre Siria para que se pueda concretar el fin del bloqueo impuesto a los sirios, Sapag dijo que “de hecho, con esta política de bloqueo, basada en la imposición ilegal de medidas coercitivas, el Occidente colectivo se ha aislado y bloqueado, por lo que ha hecho con Siria y más recientemente por su postura suicida sobre el expediente ucraniano. Precisamente porque se dan cuenta de que los saudíes han cambiado tantas cosas con respecto a Rusia, China, Irán y ahora Siria. Estamos siendo testigos de un nuevo orden mundial en formación y no solo políticamente, sino también económica, financiera y comercialmente”.
Sapag afirmó que “con una posición basada en los principios, el pragmatismo y el respeto del derecho internacional, Siria ha logrado que los antiguos jugadores confundidos entiendan que se han equivocado. Como demostró el terremoto, los únicos que dieron la espalda al pueblo sirio fueron los países occidentales, con muy pocas excepciones como la República Checa. Ese autoaislamiento occidental se repite también en el sector económico y comercial. Siria, la región árabe y muchas otras en todo el mundo están estableciendo un nuevo orden económico mundial en el que los bloqueos y las medidas coercitivas no significarán mucho. Tomará algún tiempo, pero el mundo se está moviendo rápido. Todos los acontecimientos recientes en torno a Siria y Arabia Saudita lo demuestran. Cada vez más países y pueblos se han dado cuenta de que el Occidente colectivo está decayendo rápidamente y que es posible construir otras alianzas económicas que sean más beneficiosas que aquellas con un Occidente colectivo decadente que utiliza la economía y el comercio como herramientas políticas”.
Fuente: Syria Times/Traducido por Redacción Diario Sirio-Libanés
