La guerra impuesta a Siria desde 2011 ha causado daños por un valor superior a los 1.2 mil millones de dólares en su sector del agua, y afectó a fuentes de agua e instalaciones que abastecen a más del 75 por ciento de la población.
Nueva York, 24 mar (SANA) La guerra terrorista impuesta a Siria desde 2011 ha causado daños por un valor superior a los 1.2 mil millones de dólares en su sector del agua, reveló el embajador Bassam Sabbagh, jefe de la delegación siria en la Conferencia de las Naciones Unidas titulada “Agua para un Desarrollo Sostenible”.
Denunció en su discurso ante este evento que las medidas coercitivas occidentales ilegales obstaculizaron los esfuerzos del Estado sirio para asegurar el financiamiento de proyectos de agua y restringieron la importación de equipos necesarios para restaurar las instalaciones dañadas, mantener los proyectos que están en funcionamiento y desarrollar la infraestructura de este sector vital.
Según detalló Sabbagh, el porcentaje de daños en el sector del agua en Siria ascendió al 41 por ciento y afectó a fuentes de agua e instalaciones que abastecen a más del 75 por ciento de la población.
El diplomático denunció el uso de agua potable como arma por parte de los grupos terroristas en la gobernación de Hasakeh durante los últimos años, lo que causó enorme sufrimiento a la población de esa región.
Por otro lado, dijo que el devastador terremoto que asoló Siria el 6 de febrero pasado provocó la destrucción de muchas instalaciones de infraestructura relacionadas con el sector del agua, como 80 tanques de agua que abastecen agua potable a un millón y medio de personas en seis gobernaciones.
Por último, denunció que Israel, la potencia ocupante, continúa robando el agua del Golán sirio ocupado, haciendo caso omiso de las leyes y normas internacionales.
“Las autoridades de ocupación están explotando las aguas del lago Tiberíades y del río Banias y sus manantiales, además de saquear el agua de la cuenca de Raqqad, un afluente de la cuenca de Yarmouk”, concluyó.
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