SANA en Español
Damasco, 8 feb (SANA) Las sanciones impuestas a Siria perjudican el trabajo humanitario en el país, y la situación actual es muy difícil y las necesidades son grandes como resultado del terremoto, declaró este miércoles Al-Mustafa bin Al-Maleeh, el coordinador Residente de las Naciones Unidas, y agregó que el tema humanitario no debe politizarse.
En entrevista exclusiva con SANA, Bin Al-Maleeh confirmó que el objetivo de los organismos de las Naciones Unidas es transmitir un mensaje sobre el sufrimiento de los sirios como resultado de las sanciones impuestas, así como el impacto de estas sanciones en el trabajo humanitario, ya que dichas sanciones impidieron la llegada de millones de dólares en ayuda económica a los afectados por el terremoto.
Explicó que Siria hoy sufre una doble crisis producto de la guerra que tuvo lugar desde 2011 y el terremoto, que hizo más difícil la situación.
“Antes del terremoto, había 15 millones de sirios que necesitaban asistencia, y 4 millones de ellos necesitan asistencia casi a diario… Hoy, se suman las secuelas del catastrófico terremoto, ya que ha aumentado el número de personas que necesitan asistencia”, comentó.
El funcionario de ONU pidió a todas las partes extranjeras que no politicen el asunto humanitario en Siria, y señaló que el volumen de necesidades en Siria es grande y se le debe dar su derecho en términos de ayuda.
En otra parte de sus declaraciones, se refirió a la presencia de desplazados por segunda vez, ya que hasta el momento hay más de 30 mil mujeres y niños en albergues, escuelas, mezquitas e iglesias solo en Alepo, y quizás el mismo número en el resto de las gobernaciones.
Bin Al-Maleeh aseguró que el gobierno sirio ha brindado todas las facilidades para entregar ayuda a todos los lugares afectados.
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