SANA en Español
Nueva York, 14 sep (SANA) El embajador de Siria ante las Naciones Unidas, Bassam Sabbagh destacó la necesidad de que el Consejo de Seguridad de la ONU condenara las repetidas agresiones israelíes contra el territorio sirio e hiciera que “Israel” rinda cuentas por sus acciones.
“Los crímenes cometidos por “lsrael” contra las instalaciones vitales de Siria aumentan de forma peligrosa y el mismo tiene que rendir cuentas”, subrayó durante una sesión celebrada por el CSNU sobre la situación en Oriente Medio.
En un momento en que Siria está trabajando sin descanso para restaurar la seguridad y la estabilidad y eliminar los focos terroristas, la entidad del ocupante israelí prosigue sus ataques sistemáticos y deliberados contra el territorio sirio, precisamente las instalaciones civiles del país, condenó.
“Durante una semana, el aeropuerto internacional de Alepo fue atacado dos veces con una serie de misiles, lo que provocó que el aeropuerto quedara fuera de servicio como consecuencia de los daños en la pista y el equipo de navegación”, explicó.
Sabbagh destacó Estados Unidos y sus aliados occidentales continúan proporcionando protección a “Israel” en el Consejo de Seguridad y practicando la política de doble rasero.
Asimismo fustigó que Washington mantiene su apoyo a las milicias separatistas y grupos terroristas y sigue no solamente saqueando los recursos del pueblo sirio, sino también imponiendo medidas coercitivas ilegales que aumentan aún más su sufrimiento.
En el mismo contexto, denunció que el ocupante turco corta el agua a un millón de ciudadanos del noreste sirio en la provincia de Hasakeh y sus cercanías.
“A pesar de eso, no hemos escuchado en el Consejo de Seguridad ninguna condena al respecto”, aseveró.
Destacó que los esfuerzos de Siria y sus socios en las Naciones Unidas para mejorar la situación humanitaria enfrentan grandes retos resultado del injusto bloqueo y la politización del trabajo humanitario por parte de los países occidentales.
Enfatizó que el hecho de restaurar la seguridad y estabilidad en Siria depende de poner fin a la injerencia de Occidente, a sus políticas hostiles, su apoyo al terrorismo y al asedio económico.
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