Damasco-SANA
Sólo 22 de los 193 países de la ONU admiten el genocidio armenio un siglo después. Austria ha sido el último país en haber dado el paso, aunque fuera sólo simbólico.
El exiliado del Imperio otomano en la Primera Guerra Mundial ha reconocido por primera vez este miércoles el genocidio armenio del siglo XX en una declaración parlamentaria que no tiene carácter vinculante.
El gesto político supone en muchos casos el primer paso de un procedimiento de reconocimiento oficial por parte de un Estado. De los 193 países miembros de la ONU, son 22 los que a día de hoy sí han admitido las persecuciones perpetradas por los otomanos en contra de la población civil armenia entre 1915 y 1923.
El Instituto Nacional Armenio contabiliza en su último recuento publicado este año 21 Estados los que ya han admitido de forma legal la existencia del genocidio armenio. A esta lista oficial faltaría añadir a Siria, cuyo Parlamento aprobó en marzo una resolución en ese sentido.
Por denunciar de forma legal, el ANI entiende los que hayan aprobado una resolución o una ley. Una resolución es un texto legislativo sometido a la votación de los parlamentarios de un país, cuando una ley resulta promovida por un gobierno. En ambos casos, la reacción de Turquía ha sido furibunda. El miércoles, Ankara llamó a consultas a su embajador en Viena tras la declaración austriaca.
El caso de Estados Unidos es el más simbólico de esa dicotomía entre el poder legislativo y el Ejecutivo. Aunque varias resoluciones se aprobaron por la Cámara del Congreso (1984) y por la Comisión de Asuntos Exteriores (2007), nunca la palabra genocidio salió en las bocas de sus presidentes. Barack Obama sigue sin admitir lo ocurrido, ante el temor de represalias de uno de sus aliados claves en la OTAN cuya cooperación le permite contrarrestar la influencia de Rusia en Asia y afianzar su posición en Oriente Próximo.
M.Miri