El canal al-Asheq… el amor que apagó la sed de una ciudad siria

Damasco, 04 nov (SANA) Muchas historias de amor cambiaron la vida de sus protagonistas y a la vez pudieron cambiar la historia y el futuro de regiones enteras… Cuenta la historia que en el siglo I d.C. el príncipe de la ciudad de Salamiyah, a 33 km al este de la ciudad siria de Hama, se enamoró de la hija del rey de la localidad antigua de Apamea, que se encuentra a unos 80 km al oeste de Salamiyah en la misma provincia de Hama.

El príncipe pidió matrimonio a su amada, pero desafortunadamente ella estaba enamorada de otra persona, y le impuso al amado una condición imposible de lograr para que aceptara casarse con él.

La condición de la novia era que el príncipe conduzca el agua de riego del manantial de Ain al-Zarqa en su zona a la ciudad de Apamea que sufría escasez de agua en aquel tiempo.

El príncipe aceptó el pedido de la hija del rey sin vacilar y movilizó a todos los expertos y trabajadores para construir un canal de 150 km de largo que cogió forma de zigzag, y se construyó con tanta profesionalidad y arquitectura, y luego se llevó el nombre de Al-Asheq (el amante en español).

Todo el canal fue construido con piedra de basalto tallada de manera artística y con tanta precisión para llevar el agua desde Salamieh que se eleva a 475 metros sobre el nivel del mar hasta Apamea que está a 308 metros.

El canal atraviesa un terreno muy complejo para regar todos los pueblos por donde pasan. Tiene 152 km de largo, 60 cm de ancho y 1 m de profundidad, y está cubierto de grandes piedras rectangulares.

Sobre el canal se construyeron 12 puentes mientras 12 molinos se instalaron y funcionaban gracias al caudal de agua.

El poder del amor que hizo que el príncipe construyera cientos de kilómetros de canal para llevar agua al reino de su amada tuvo un mal final, pues las fuentes mencionaron que el agua tardó mucho en llegar a Apamea, y así no ganó el amor de su vida.

Hay otras fuentes históricas que confirman que hubo aguda competencia entre el príncipe del “Reino Galmidon” en “Masyaf” a unos 48 km al oeste de Hama y el príncipe de “Salamiyah” por ganar el corazón de la princesa de “Apamea”, y la única condición de la princesa para aceptar a uno de ellos fue llevar agua de “Salamiyah” a su ciudad sedienta.

ws/fm

Check Also

Canciller sirio se reúne con Presidenta del Consejo de la República de la Asamblea Nacional de Bielorrusia

Minsk, 30 oct (SANA) El ministro de Asuntos Exteriores y Expatriados, Bassam Sabbagh, abordó con …