SANA en Español
Damasco, 3 oct (SANA) Los órganos de coordinación sirio y ruso afirmaron que el Gobierno sirio sigue esforzándose para crear las condiciones adecuadas para el retorno de los ciudadanos a sus hogares y reiteraron que la presencia ilegal de Estados Unidos y sus aliados es el principal obstáculo ante la normalización de la situación en el país.
En un comunicado, los dos órganos indicaron que están trabajando para el regreso voluntario de los ciudadanos sirios a su tierra natal y recuperar la normalidad en el país.
Revelaron que hasta la fecha y gracias a los esfuerzos conjuntos, dos millones 306 mil 584 sirios volvieron a sus lugares de origen.
La nota agregó que el Gobierno sirio continúa esforzándose para crear las condiciones adecuadas para el retorno de desplazados y mejorar los servicios en los sectores de salud, educación, rehabilitación de infraestructura y resolver los problemas humanitarios que afectan todas las regiones del país, así como crear nuevas oportunidades laborales para los sirios que regresan.
“Llamamos la atención de la comunidad internacional sobre el informe del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados que confirma un descenso significativo en el nivel de vida de los refugiados sirios en Medio Oriente, ya el 60 por ciento de los sirios perdieron su trabajo fuera de su país, lo que aumenta la probabilidad de su involucramiento en grupos extremistas y terroristas en tierras fuera del control del gobierno sirio”, aclararon.
Asimismo, rechazaron las acusaciones estadounidenses al Estado sirio y la calificaron del colmo de hipocresía, ya que siguen imponiendo sanciones económicas ilegales que impiden la reconstrucción de la infraestructura y también impiden la llegada de equipos médicos y medicamentos necesarios para enfrentar la pandemia de la Covid-19.
Ambos órganos hicieron un llamado a la comunidad internacional para que no abandone sus obligaciones y brinde el apoyo necesario a las Naciones Unidas, en cumplimiento de la Resolución del Consejo de Seguridad de la ONU No. 2585, y contribuir a la reconstrucción de Siria.
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