Damasco, SANA
El ministro de Exteriores y Expatriados, Faisal Al-Mekdad, recibió hoy a una delegación parlamentaria iraní de la Asociación Parlamentaria de Amistad Sirio-Iraní en el Consejo Consultivo Islámico Iraní (Shura), encabezada por Abbas Calro, Vicepresidente de la Asociación.
Durante la reunión, fueron discutidas las relaciones bilaterales entre los dos países, especialmente entre la Asamblea Popular siria y el Consejo de la Shura iraní.
Ambas partes destacaron la importancia de la diplomacia parlamentaria para la defensa de los intereses de los pueblos en los foros internacionales, y también para potenciar las relaciones económicas de los dos países frente al terrorismo económico representado por las medidas coercitivas unilaterales que se les imponen.
El Ministro Al-Mekdad expresó el gran aprecio de los sirios, en tanto liderazgo como gobierno y pueblo, por el importante papel que desempeñó Irán en los ámbitos político, militar y económico para apoyar a Siria en su guerra antiterrorista.
“Los que derrotaron a Daesh y otras organizaciones terroristas no son aquellos que alegan haber formado una alianza para este fin, sino los combatientes sirios, iraníes, rusos y de la resistencia de Iraq y el Líbano…, cuya sangre se mezcló con el suelo de esta tierra para derrotar a las organizaciones terroristas apoyadas por algunos estados de esa ominosa alianza, que estaba luchando contra todo en la región menos los terroristas”, dijo el canciller sirio.
Por su parte, Calro, jefe de la delegación iraní, destacó el orgullo de su país por las relaciones con Siria a lo largo de la historia, elogiando la postura histórica de Siria con Irán en muchas etapas y el distinguido nivel de relaciones entre los dos países.
El diplomático iraní subrayó la necesidad de llevar las relaciones económicas y culturales al nivel de las relaciones políticas.
Calro expresó su fe en la inevitable victoria de los pueblos de la región sobre los proyectos de hegemonía, dominación y ocupación.
Ambas partes revisaron las recientes elecciones presidenciales en Siria e Irán, que fueron una encarnación profunda de los valores democráticos en los que creen los dos pueblos.
Al discutir las negociaciones en curso sobre la cuestión nuclear iraní, Al-Mekdad elogió la sabiduría y la fuerza de los líderes iraníes y su afán por defender los intereses y derechos de su pueblo frente a todas las presiones, y ratificó el apoyo de Siria a Irán en estas negociaciones.
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