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Hasakeh, SANA
El ocupante turco y sus mercenarios terroristas siguen controlando el bombeo del agua potable en la planta de Alouk en la ciudad de Ras al-Ain, al noroeste de la provincia de Hasakeh, privando así, por segundo mes consecutivo, a más de un millón de ciudadanos del agua.
A consecuencia, los camiones cisterna se han convertido en la única fuente de agua para los habitantes de la provincia nororiental, sin embargo, esta solución no es suficiente ante el alto consumo de agua debido a las altas temperaturas, ya que el precio de agua supera la capacidad de pago de los pobladores.
El director provincial de la Empresa Estatal de Agua Potable, Mahmoud Al-Akla, comunicó a SANA que la Estación de Alouk funciona a nivel mínimo, ya que el ocupante turco roba la electricidad destinada para esta instalación vital, lo cual hizo que sólo una bomba funcionara de un total de 12.
Agregó que la poca cantidad de agua bombeada de la planta hace que la población sea suministrada con agua un día cada 20 días.
Los ciudadanos de Hasakeh denuncian el silencio de las organizaciones humanitarias y los organismos de Naciones Unidas ante este crimen inhumano y exigen a todas las partes internacionales encontrar una solución para poner fin a su sufrimiento.
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