Nueva York, SANA
La Federación de Rusia renovó su llamamiento para salvar a miles de niños retenidos en el campo de refugiados de Al-Hol controlado por la milicia FDS y las fuerzas de ocupación estadounidenses en la campiña oriental de Hasakeh.
Con motivo de discutir (el impacto de la pandemia de Covid-19 en los abusos a los niños en circunstancias de conflicto armado), el representante permanente adjunto de Rusia ante las NU, Gennady Kuzmin, dijo en una reunión por videoconferencia del Consejo de Seguridad que los datos de la ONU confirman la presencia de unos 1.000 niños en el campamento de al-Hol, que registró más de 6.000 defunciones por el coronavirus.
El funcionario ruso llamó a los países que tienen ciudadanos detenidos en el campamento a que “los repatrien a su territorio y evitar así que se vuelvan apátridas”.
“Esos países con detenidos en el campamento deberían asumir la responsabilidad de proteger a los niños allí y garantizar su regreso seguro a casa”, indicó.
Kuzmin subrayó que su país está trabajando eficazmente para repatriar a sus ciudadanos niños, así como a los niños cuyos padres se han unido a las filas de organizaciones extremistas.
Exigió no politizar las cuestiones relacionadas con los niños y trabajar para protegerlos.
En una declaración conjunta a los órganos de coordinación intergubernamentales sirio y ruso para el retorno de los sirios desplazados el 11 de marzo, Rusia y Siria pidieron a todos los países con niños en Al-Hol y en otros campamentos en el noreste de Siria a que activen el trabajo de sus servicios de seguridad, órganos judiciales y organizaciones de derechos humanos para reanudar el proceso de retorno de los desplazados como lo hace Rusia.
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