Damasco, SANA
Las elecciones presidenciales que se celebrarán el próximo 26 de mayo en Siria serán la coronación de 10 años de resistencia y defensa del país, aseguró el embajador de esa nación árabe en Cuba, Idris Mayya.
“Las elecciones presidenciales que se celebrarán este mes es la coronación de 10 años de resistencia y defensa. Durante esta última década hemos estado expuestos a una guerra donde se han utilizado todos los medios, desde el punto de vista militar y económico, incluso una feroz campaña de desinformación sin precedentes”, subrayó el diplomático sirio acreditado en La Habana.
El próximo 26 de mayo se efectuarán en esta nación árabe las segundas elecciones presidenciales con carácter multipartidista, en virtud de la Constitución de la República aprobada en 2012, después de un referéndum popular.
El embajador asegura que “participar en las elecciones es un derecho constitucional, soberano, muy privilegiado” en Siria y que se realizará en virtud de la carta magna, “como parte de las tareas fundamentales del Estado para preservar el funcionamiento de las instituciones gubernamentales”.
El diplomático sirio dijo que varios países han desplegado una feroz campaña para desprestigiar estas elecciones, pero reafirmó la voluntad de su pueblo de realizar este ejercicio popular y democrático, tanto dentro como fuera del país.
Precisó que el próximo 20 de mayo, los ciudadanos sirios residentes en el extranjero podrán ejercer su derecho al voto e informó que las embajadas han culminado sus preparativos para asegurar la votación.
En el caso de Cuba participarán en el sufragio unos 100 ciudadanos sirios, entre miembros de la comunidad y estudiantes becados en la isla
“No hay dudas que el pueblo sirio está unido en torno a la idea de soberanía e independencia”, expresó Mayya.
Explicó además que el Tribunal Supremo Constitucional de Siria estudió las solicitudes de candidatura al máximo cargo de dirección del país (presidencia), al que se presentaron 51 candidatos, de ellos siete mujeres, que debían tener el apoyo de al menos 35 miembros del parlamento, y se determinó que tres contendientes disputarán la presidencia del país, entre ellos el actual presidente Bashar al-Assad, Abdallah Saloum Abdallah, y Mahmoud Ahmed Marei.
Acompañantes en las elecciones
El jefe de la misión diplomática siria en Cuba subrayó que la Asamblea del Pueblo (parlamento) envió una invitación al presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular de Cuba para que una delegación de parlamentarios de la isla acompañe estas elecciones.
“No utilizamos el término de observadores sino el de acompañantes en estas elecciones presidenciales”, precisó el diplomático, invitación que además de Cuba se le envió a los parlamentos de Rusia, Argelia, Omán, Mauritania, Irán, Armenia, China, Venezuela, Bielorrusia, Sudáfrica, Ecuador, Nicaragua y Bolivia.
Una década de guerra contra el terrorismo
El embajador Mayya repasó los últimos 10 años de guerra terrorista contra su país, que además ha tenido que soportar sanciones de todo tipo, presiones económicas, bloqueos, saqueo de sus riquezas naturales como el trigo y el petróleo.
“Estas elecciones se realizarán después de 10 años de resistencia y firmeza, de importantes logros del Ejército Árabe Sirio a todo lo largo del país”, enfatizó el embajador.
“Desde el punto de vista general, la guerra no ha terminado, estamos enfrentando una guerra económica muy sucia, tal como sucede aquí en Cuba, pero estamos decididos a seguir resistiendo a pesar de los bloqueos y las sanciones (impuestos por EEUU y las potencias occidentales)”, agregó.
Indicó que “estos han sido 10 de años de fuego. En una etapa llegaron a estar en territorio sirio unos 300.000 terroristas, un ejército completo que recibían apoyo de los países que todos conocen alientan la guerra y que todavía la siguen apoyando, entre ellos Turquía, EEUU, Israel, algunos países del Golfo (Pérsico), que dan apoyo de diferentes formas a grupos que están reconocidos internacionalmente como terroristas”.
Actualmente dijo que ven “revisiones en las posturas y actitudes de algunos de estos países”, y Siria quiere que “ellos sepan que invertir en el terrorismo es algo muy peligroso y este fuego puede llegar a ellos en cualquier momento”.
Para el diplomático, la clave del éxito está en la fortaleza del ejército sirio, el liderazgo del presidente Bashar al-Assad y la cohesión del pueblo en torno al Gobierno y sus fuerzas armadas, dijo, “con el apoyo de los amigos alrededor del mundo hemos podido resistir, seguir firmes, hemos superado la parte más difícil, estamos en el proceso de reconstrucción del país, aunque tenemos por delante muchos desafíos”.
Guerras de cuarta generación
Según el embajador sirio en Cuba, las guerras de cuarta generación “son tipos de confrontación muy sucia, sustentada a través las nuevas tecnologías, de las redes sociales en Internet que se ponen al servicio de este tipo de guerra”.
Explicó que los enemigos de Siria también trataron de manipular el tema religioso, algo que calificó de “muy grave”.
Aseguró: “En Siria tenemos un tejido social donde convergen diversas doctrinas e ideologías, incluso en grupos sociales donde encontrarás personas que comparten diferentes visiones de la vida, y uno de los objetivos de esta guerra terrorista fue precisamente golpear el variado tejido social del país, a través de mensajes de estaciones satelitales, la prensa, los supuestos analistas políticos, líderes religiosos a través de fatawas (pronunciamientos) en los que llamaban a matar, incluso a personas que nada tenían que ver con la religión”.
“Pero nuestro pueblo fue consciente de este juego y logramos derrotar estas maniobras”, advirtió Mayya.
A su vez, criticó que algunos medios internacionales cuando se refieren a la situación en Siria utilizan el término “guerra civil”, una expresión “errónea y totalmente diferente a la realidad”.
“Lo que sucedió desde el primer momento fue una guerra terrorista con la participación de decenas de miles de mercenarios que llegaron al país procedentes de más de 100 naciones y a los que se le dieron todo tipo de apoyo por países que se involucraron en la agresión contra Siria”, enfatizó el diplomático árabe.
Unidad nacional
Para el embajador Mayya, la unidad nacional es “un tesoro que tenemos que preservar, y no es nada fácil. Existen diferentes factores a tener en cuenta para poder preservar esa unidad nacional”.
“El Estado solo, por sí mismo, no puede hacerlo. Deben contribuir también las organizaciones de masas, las agrupaciones juveniles, los partidos políticos, la sociedad civil y el pueblo en general, y eso se logra a través de la cultura que juega un papel determinante”, añadió.
Cree que cuando la guerra militar concluya “los desafíos no van a terminar, y uno de ellos será la reconstrucción del país, recuperar a los niños que han crecido y fueron educados en las zonas ocupadas y controladas por los terroristas, para salvarlos de esas ideologías extremistas, y fortalecer la pertenencia a la sociedad y a la patria”.
Al final de su charla con Sputnik, el embajador Idris Mayya dijo estar convencido de que Siria tiene una cultura milenaria y le brindó a la humanidad muchos valores y principios, y que un país que posee este tipo de cultura es, a su entender, capaz de enfrentar y “vencer al fundamentalismo que propone una cultura de la muerte y de la injusticia”.
Por Miguel Fernández Martínez
Fuente: Sputnik