Damasco, SANA
81 años han pasado al crimen en que fue arrebatada Alejandreta a la madre patria siria, sin embargo el fatal recuerdo de aquel hecho permanece aún en la conciencia de los sirios aferrados a su derecho a recuperar cada palmo de la tierra de su patria por muy que pase el tiempo.
El complot en que fue arrancada Alejandreta en 1939 se consumó a raíz de una falsificación de las realidades acorde a un tratado tripartito entre Turquía y las ocupaciones francesa y británica. Los capítulos de aquella conjura aún están presentes en las mentes en tentativas parecidas más recientes.
El acuerdo tripartito tuvo lugar como soborno a cambio de que Turquía se posicionara con los aliados en la segunda guerra mundial. Cuando entonces Ankara aprovechó el desato de la guerra el 1º de septiembre de 1939 así como la situación existente en Europa y la necesidad de los aliados de inclinarla hacia su bando o mantenerla neutral dado que controlaba importantes estrechos marítimos, por lo tanto se anexionó Alejandreta sin embargo la entonces Junta de las Naciones no reconoció dicho paso ni su sucesora la Organización de las Naciones Unidas lo cual significa que desde el punto de visto internacional Alejandreta es considerada territorio sirio.
Ocho décadas han transcurrido al crimen de usurpación de Alejandreta que no caducará a pesar de la política de ocupación y turquización de 4500 km2 donde habitan más de un millón de personas en su mayoría son árabe-sirios. La ocupación procedió a cambiar la toponimia y demografía, desplazó a muchos sirios y abolió la enseñanza y trámites legales en idioma árabe, así como impuso la moneda turca en contravención de las normas establecidas por la Junta de Naciones que funcionaba como organismo internacional en la época cuando fue arrebatada Alejandreta.
Ocho décadas han pasado a dicho crimen y los complots no cesan por arrebatar más tierras sirias y recursos del pueblo sirio por medio de una agresión turca en el norte de Siria en función de ambiciones expansionistas y delirios imperiales, sin embargo los derechos de la patria no caen por caducidad y los derechos volverán a sus dueños no obstante el paso del tiempo.
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