Pensilvania, SANA
Expatriados sirios residentes en el Estado norteamericano de Pensilvania y solidarios estadounidenses se concentraron frente al edificio federal de la ciudad de Allentown para condenar la llamada “Ley Cesar” aplicada por EE.UU contra Siria.
Los participantes denunciaron que la ley es “una guerra económica y representa una forma del racismo político”.
Exigieron el cese de la guerra económica contra Siria, que según ellos, solo aumentará el sufrimiento del pueblo sirio.
Asimismo, reiteraron su apoyo y solidaridad con su patria madre que enfrenta una guerra feroz dirigida por EE.UU, y manifestaron su rechazo a las medidas coercitivas unilaterales impuestas por algunos países occidentales al pueblo sirio.
Los ciudadanos estadounidenses participantes en la sentada expresaron su rechazo al enfoque político adoptado por su país hacia Siria, afirmando que el mismo contribuye al aumento del sufrimiento del pueblo de esa nación.
Y.K.