SANA en Español
Nueva York, SANA
El representante permanente de Siria ante las Naciones Unidas, Bashar Al-Jaafari, enfatizó la necesidad de poner fin al terrorismo económico, comercial, financiero y sanitario que representan las medidas coercitivas unilaterales impuestas por los países occidentales contra Siria.
“Lograr cualquier mejora en la situación humanitaria requiere cooperación y coordinación con el Estado sirio y abstenerse de politizar el trabajo humanitario”, dijo el delegado sirio durante una sesión del Consejo de Seguridad por videoconferencia sobre la situación humanitaria en Siria.
Jaafari dejó en claro que Siria recientemente, de manera individual y en cooperación con varios Estados miembros de la ONU, envió cartas oficiales y llamamientos al Secretario General de las Naciones Unidas y a los sucesivos jefes del Consejo de Seguridad para exigir el levantamiento de estas medidas coercitivas económicas ilegales impuestas por los Estados miembros en esta Organización sobre el pueblo sirio y otros pueblos amigos.
De acuerdo con el titular sirio, esos llamados recibieron una respuesta positiva del Secretario General de la ONU y de varios miembros del personal superior de la organización, incluido el Enviado Especial para Siria, Gier Pederson, además de la Organización Mundial de la Salud y de otros más de cuarenta organizaciones, que exigieron poner fin a las medidas coercitivas unilaterales que afectan a casi dos mil millones de personas en los países afectados.
Asimismo, señaló que la administración estadounidense y sus aliados prefirieron seguir con sus violaciones del derecho internacional, la Carta de las Naciones Unidas y los derechos humanos, e intentaron durante los últimos dos meses frustrar cualquier iniciativa o proyecto de resolución que incluya exigir el fin de esas medidas coercitivas unilaterales, especialmente en medio de la pandemia del nuevo coronavirus, incluso la administración estadounidense anunció la extensión de las sanciones unilaterales injustas impuestas al pueblo sirio.
En otra parte de sus declaraciones, Jaafari dijo que Siria ha informado repetidamente al Consejo de Seguridad en los últimos años sobre los efectos catastróficos de las medidas económicas coercitivas en la vida diaria de 24 millones de sirios.
“Las medidas coercitivas impuestas por la Unión Europea y los Estados Unidos son ilegales, y representan un intento de eludir la legitimidad del Consejo de Seguridad y tiene como objetivo socavar la soberanía del Estado sirio”, manifestó.
El delegado sirio explicó que las perspectivas de suministros médicos y humanitarios europeos y estadounidenses para Siria están en sus bajos niveles debido a la imposición de una amplia gama de restricciones y condiciones previas para estos suministros.
“Todas las alegaciones de los países occidentales que imponen medidas coercitivas contra Siria no son más que un nuevo intento desesperado que busca humanizar su comportamiento brutal y su terrorismo económico y castigo colectivo practicado contra el pueblo sirio”, precisó.
Jaafari detalló que el régimen turco viola nuevamente sus obligaciones establecidas en el derecho internacional y los acuerdos del agua y los ríos internacionales al construir la presa “Elisu” sobre el río Tigris, un hecho que privará a millones de sirios e iraquíes durante años de beneficiarse del agua del río antes mencionado, además, el régimen turco continúa usando el agua como arma contra civiles sirios en la ciudad de Hasakeh.
El representante sirio ante la ONU indicó que las fuerzas de ocupación estadounidenses impidieron el trabajo de la Media Luna Roja Árabe Siria en las regiones del noreste del país, y buscaron reemplazarla con otras organizaciones que carecen de legitimidad.
M.M/F.M
